sábado, 21 de diciembre de 2013

ESTADIO CARRANZA VERSUS CEMENTERIO MANCOMUNADO


"Con tanto minuto de silencio, el Cádiz va a tener que irse a jugar al Cementerio Mancomunado". Lo decía un aficionado este domingo mientras el Estadio en pie, descojonándose a media asta por la ocurrencia, perpetraba  la enésima despedida a otro cadista que se fue a ver el fútbol con San Pedro. 

A homenaje póstumo por partido, el adiós colectivo se diluye en la rutina y acaba perdiendo sentido. Quizá un certero obituario en la revista oficial del Club o una leve, pero sincera reseña por megafonía, podría hacerlo todo más sencillo e incluso más cariñoso. Ni música, ni corrillo de jugadores en acartonado abrazo fraternal. El duelo termina siempre tornándose en indignación de la grada con aquellos energúmenos que aprovechan el momento para berrear soflamas e insultos fuera de lugar. 

La afición promete leerse la esquela del domingo, pero que el partido empiece a su hora, que el abonado no gana ya para pañuelos (comerciales del Club, no estaría mal ofrecer alguna valla publicitaria a Klinex Corporation). Con la segunda equipación negra y el novelón de las acciones tenemos luto más que suficiente para toda la temporada. No le demos la razón a esos canallas jerezanos que le llaman a Carranza "El tanatorio". Bastante duelo ya tenemos encima.