domingo, 23 de diciembre de 2012

AL CÁDIZ, CON UNA PASTILLA DE SINTRÓN

El Cádiz despidió el año o más bien el año despidió a un horrible Cádiz con una victoria tan sufrida como casi inmerecida. Y lo hizo tal y como terminó la pasada temporada, fallando un penalti, menos mal que en esta ocasión fue intrascendente. Por fin la suerte sonrió al equipo y esta vez los palos los dieron los rivales en dos disparos y no se lo llevaron los jugadores, aunque la mayoría se lo merecieron y se fueron pa casa de regalo con un nuevo saco de pitos tras el encuentro. A veces cuesta creer que futbolistas profesionales desconozcan conceptos fundamentales de su trabajo y dominen tan pocos recursos técnicos para salir airosos de lances puntuales del juego, pero es así, al menos eso es lo que se refleja sobre la cancha.

La afición, que estuvo de diez a pesar de que el equipo no dio muchos motivos para animar, comienza a estar cansada de tener que acudir al estadio domingo tras domingo con una pastillita de Sintron en el bolsillo por si al corazón le da por petar de tanto sofoco extra no remunerado.
La victoria se fraguó desde el minuto 0. La equipación megaretro del sanluqueño, -sorprende que los colores del equipo no haya referencia al rojo langostino ni al dorado manzanilla-, ya hacía presagiar que aquí no puntuarían, aunque cosas más difíciles se han visto en Carranza y si no, que se lo pregunten al Arroyo, que con una camiseta de diseño de Código Penal que obligó a seguir el partido con gafas 3D se fue del campo con cinco chicharros en la buchaca.
El equipo mejoró en actitud y un balón parado bastó. La cuestión es saber si esto va a ser así todo el año o si la prima de riesgo obligará al enésimo rescate de cada temporada. Sin embargo, el resultado positivo no esconde las carencias. Es un Cádiz 0º,0º, un Cádiz Sin: (bandas,  consistencia, creación, remate...). El conjunto se ha bautizado ya en los corrillos cadistas con el inglés de COU como el Scared Cádiz, sus señas de identidad: balonofobia y la solidez y firmeza de un Danet de vainilla.

sábado, 22 de diciembre de 2012

EL MAYA CADISTA

La noticia brincaba a la opinión pública hace tan solo unas horas. El hallazgo de unos restos funerarios de un individuo Maya en Tuzumal, El Salvador, ha convulsionado el mundo de la arquelogía. Los investigadores se han quedado perplejos al descubrir en una tumba funeraria un individuo adulto vestido con una camiseta Meyba del Cádiz CF.

Junto al cuerpo se hallaba un calendario con los partidos del equipo cadista en los próximos 5.200 años. El papiro, increíblemente bien conservado, profetizaba que a partir del 2013 se produciría un cambio de era en el conjunto amarillo. Los primeros análisis de los restos han determinado que este hombre, llamado, Maxicotepec, era una estrella del pok'ta'pok o juego de la pelota Maya.

Lejos del rigor científico, pero con la sabiduría y la clarividencia que aporta unas buenas caladas a una trompeta de Peyote (20 veces más fuerte que el hachís), los chamanes de la zona han ido más allá, mejor dicho han consultado al más allá. Según ellos, los dioses afirman sin género de dudas que el salvadoreño Jorge Mágico González es descendiente directo de este individuo, que al parecer falleció de una indigestión de Adobotechitlán, una especie de escabeche con el que los mayas condimentaban el pescado y que se utilizaba a modo de dopping entre los practicantes de este juego ancestral.

El mundo de la divulgación científica considera que este descubrimiento cierra el enigma en torno a las teorías sobre el fin del mundo que han circulado durante estos últimos meses y afirma que la profecía Maya no se refería a ningún agamedón, sino a la nueva Era que se abriría una vez se concluya el nuevo Estadio cadista. La destrucción total aludía a la demolición en fases, los terremotos al corrimiento de tierras de las obras y los grandes océanos tenía que ver con el gran lago que se formó en tribuna mientras se levantaba la grada. La nueva era del templo del sol amarillo, continúan los augurios, será tan incierta como impredecible.



jueves, 20 de diciembre de 2012

EL MARACANÁ DE LA PETANCA

"Quien tenga miedo que se dedique a la petanca". Lo advirtió el nuevo Míster nada más llegar al banquillo, pero le salió el tiro por la culata y el efecto búmeran le ha dado un golpe en los morros: Como dijo el romano de los seguros: "Cantar las 40 cuando se está en descenso, ERROR¡¡¡". Agné, desorientado por el impacto, todavía busca en el césped al topo del boquete que hizo a Aulestia bailar el can-can y al Jaén llevarse los puntos, y eso que los olivareros no cosecharon un partido virgen extra precisamente...
 
Visto este panorama, ya hay aficionados que se han tomado al pie de la letra las palabras del entrenador y ven al Carranza como el próximo Maracaná de la petanca. A falta de buen balompié, mejor adaptarse a los tiempos de Internet y las nuevas tecnologías y reacondicionar el recinto para albergar otro deporte que, dado el crecimiento exponencial de la esperanza de vida, puede ser punta de lanza de aquí a pocos años, con permiso del lumbago y las cataratas. 

Los aledaños del Estadio se convertirían en pistas deportivas
para la incipiente cantera gaditana de petanca
Si la idea sale adelante, los entrenamientos se trasladarían del Rosal al hogar del pensionista de la Barriada. Suenan ya para este nuevo proyecto de club figuras gaditanas de esta incipiente disciplina del boliche tan mediáticas como Don Cosme bola lenta González; Don Saturnino el carambola del  Genovés, y el octogenario Don Eufrasio, jubilado de Galerías Preciados y un as del carro o tiro pefecto, o como se dice en petanca, un crá en mandar al carajo la bola del rival y dejar la suya en el sitio bueno, algo que hasta ahora no se ha visto en el Carranza ni de lejos.




miércoles, 12 de diciembre de 2012

EL CADISMO, LO ÚLTIMO QUE SE PIERDE

Corrían tiempos de bonanza, y sin embargo, en una tertulia de sobremesa, un analista de barra fija hablando sobre economía se atrevió a decir: "Esto es un disparate. Estamos tirando el dinero, esto va a pegar un peo de incalculables consecuencias". Sus argumentos eran casi incontestables; la gente asentía, pero al mismo tiempo se escondía bajo el whisky cola esperando que la borrasca que se avecinaba por el Atlántico rulara hacia otra parte. Pues no, la borrasca llegó y nos puso la jeta y el bolsillo del revés.


Lo tedioso del juego y la falta de emoción obliga al público a distraerse
 en la grada haciendo fotos  tan ridículas y patéticas como esta
 
Con el Cádiz está ocurriendo igual que con la crisis. Cambio de dueño más que de camisa, un presidente italiano que grita más que hace y al que todos se agarran cual náufrago a una tabla, un vicepresidente japonés que sale siempre con sonrisa de humor amarillo en las fotos, una plantilla con solo tres jugadores a falta de unas semanas para el comienzo de la Liga... Y aún así los cadistas, curtidos en descalabros, pero también en grandes gestas, creyeron que este año por fin llegaría el milagro. Borrón y cuenta nueva y el Club logra convertirse en el cuarto con más abonados de la Segunda B. La afición vuelve a estar a la altura y se toma su cervecita fresquita de previo a pie de campo pensando que la fe mueve montañas y que todo lo que ha pasado hasta ahora es una señal, la señal del Ascenso...  No hay peor ciego que el que no se coge porque no se sube...

Dicen que el fútbol es como una lotería, que la pelota es caprichosa y todo depende de si entra o no entra. Pero para tener fortuna al menos hay que comprar boletos y eso hasta ahora no se ha hecho: no se llega a la portería rival, el pie no se mete con firmeza, nadie coge el sitio, los jugadores juegan con el palomino fruncido a la calzona y ya van dos entrenadores que no dan con la tecla. Así es imposible que toque nada. Ahora llega un técnico nuevo, Raúl Agné, el último antídoto contra la dermatitis futbolística que padece la plantilla y que les hace acabar con la cara colorada y pintada por el rival un partido sí, y otro también.

Muchos llaman a la protesta masiva, pero de nada sirven ya las pitadas. Tanto berrinche forbolero acumulado ha acabado hasta con las ganas de indignarse. Ahora toca de nuevo agarrarse a la grada, dar el enéismo voto de confianza al equipo porque no queda otra y esperar a que por fin se salga del boquete. La gente pide un mínimo argumento para mantener una leve ilusión para ir al campo. Quiere seguir creyendo y se agarra a que la mediocridad de la categoría,  el nivel de los rivales y el mercado de invierno admite aún una remontada. Estamos en mitad de la encrucijada. Si el equipo baja a Tercera, a jugar en el Manuel Irigoyen y el Carranza pa los mormones. Si llega a Liguilla,  bien, porque nos la deben del año pasado. Pase lo que pase, siempre del Cádiz. Y la botella del cadismo, siempre medio llena de ilusión amarilla y azul porque el cadismo es lo último que se pierde.

lunes, 3 de diciembre de 2012

El CÁDIZ PIDE AYUDA A LA SUPERNANY

aucci prometió mano dura y lo ha cumplido. La directiva cadista se ha puesto en contacto con Rocío Ramos-Paúl, la conocida Supernany, para solicitarle asesoramiento psicológico para la plantilla. La paupérrima imagen ofrecida por el equipo, a pesar del nuevo entrenador, y su actitud pueril a la hora de encarar los partidos han empujado a la directiva a tomar esta decisión, una medida desesperada ante los tintes dramáticos que esta tomando la caída en barrena del equipo en la tabla de clasificación.

La popular domadora de niños traviesos ha estado esta mañana en el Rosal presenciando un entrenamiento y tomando notas en su agenda a solo un par de metros de Ramón Blanco, como si ella no estuviera delante. Se espera que mañana aparezca en la ciudad deportiva con su famosa cartulina con los consejos (un positivo si hago los deberes, entreno fuerte y me pongo solo las espinilleras) y las claves oportunas para reconducir la situación.

Este medio ha podido conocer que Supernany tendrá carta blanca y podrá aplicar sus temidas consecuencias: castigar sin merienda, sin Playstation o sin sesión de baño y masaje de los viernes, a quienes se columpien con el Míster (su mujer ya le ha increpado con el temido "Te lo dije Ramón") y el resto del cuerpo técnico.  Ya se ha filtrado que la psicóloga de los ojos saltones trabajará especialmente la carencia de actitud y de entrega sobre la cancha del conjunto amarillo. 

Como medida de refuerzo,  la Escuela Robinson impartirá a los jugadores un taller de nociones futbolísticas fundamentales. En las instalaciones del complejo Elcano refrescarán la memoria sobre conceptos básicos del juego tales como la colocación el campo, las diagonales, la movilidad con o sin esférico, el desmarque, las segundas jugadas, el juego entrelíneas, las paredes, las entradas por banda o el marcaje defensivo a balón parado.

La intención de la directiva es que el equipo comience a dar la talla después de 16 jornadas y recuperar de esta forma el apoyo de la sufrida parroquia, que, jarta de coles, y con las gargantas rotas del sofoco, despidió al equipo con una sonora pañolada en el último encuentro.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

EL PARTIDO DE LAS LEGAÑAS

El sargento Melilla tocará diana este domingo a las once y media de la mañana en el Carranza en un duelo casi al amanecer que la prensa ya se ha apresurado en bautizar como el partido de las legañas. A pesar de lo intempestivo de la convocatoria y del sartenazo sufrido en Écija, la masa social ha hecho piña alrededor de la plantilla. Se ha organizado un atractivo programa de actividades con vistas a crear ambiente e intentar así que las gradas registren una buena entrada que ayude al equipo a cortar su mala racha de resultados.

Los brigadas acudirán al encuentro ataviados con uniformes de legionarios cadistas marcando bultaco y pelos de pecho y, en su afán de dar colorido a la contienda, han preparado un mosaico de más de 100 mil piezas con un dibujo de la cabra de la legión vestida con un pijama amarillo y azul que se escenificará en Preferencia a la salida de los equipos al terreno de juego. Y ya sobre el césped, una nueva sorpresa: presentación de la nueva mascota cadista: Legañito, un koala con  legañas como huevos fritos con querencia a quedarse dormido subido al larguero de la portería de Fondo Norte.

Con la clara intención de empañar la gran fiesta en ciernes del cadismo madrugador, voces discordantes han rechazado la versión oficial sobre la obligada hora del choque: "... para facilitar la vuelta a casa" del conjunto Lejía en el AVE Melilla-Cádiz. La sección Cierrabares acusa a la dirección del Club de oportunismo navideño y defiende que existen otros intereses más espúreos, fundamentalmente económicos, detrás de la instauración de este novedoso horario. En concreto, apuntan a una operación de marketing dirigida a promocionar la venta del nuevo despertador oficial del Cádiz, el Kuko Gagamilano, que será presentado en estos días en la peña Vamos los 13. La facción más crápula del cadismo asegura que con lo que se recaude del reloj, -cuya alarma sonará como la sirena de Astilleros para darle un aire más gaditano-, el Club pretende obtener los fondos necesarios para financiar los fichajes del invierno que ha pedido el técnico, y también sufragar una camiseta del Cádiz de 2012 al nuevo vicepresidente para que no salga más en las fotos con la de hace dos campañas.

Sea como fuere, la principal duda de la afición se centra ahora en conocer  cómo le sentará al estómago un café y una tostá con manteca colorá mezclado poco después con la obligada cerveza fría de previo de media mañana. Según los dietistas, esta combinación, acompañada con una nueva derrota, podría ser la puntilla para el ya de por sí castigado organismo del abonado cadista, condenado a vivir en riesgo de úlcera e infarto permanente desde el minuto 1 de cada temporada. Para evitar incidentes entre los más espabilados, y a pesar de que el Cluni de la 1 ha pronosticado un frío que pela para ese día,  el Club ya ha anunciado que impedirá la entrada a todos los que vayan al partido con el pijama puesto debajo del pantalón.









 


 

martes, 20 de noviembre de 2012

EVO MORALES, EN LA ÓRBITA DEL CÁDIZ

Evo Morales podría ser el nuevo as en la manga que se guarda la directiva cadista para reforzar al equipo con vistas al próximo mercado de invierno. El rumor corría como la tasa de paro entre los corrillos cadistas a pie de Estadio poco después del decepcionante empate a cero del conjunto local frente a los miguelitos de La Roda. La irregular marcha del equipo y la deslumbrante actuación del presidente boliviano en un reciente amistoso disputado en Carranza han acelerado las conversaciones de los máximos accionistas de la SAD para hacerse con los servicios deportivos del mandatario boliviano. Al parecer el americano, conocido en los círculos balompédicos como el Pato Yañez boliviano, estaría por la labor de recabar en el Club de la capital.

Las negociaciones se iniciaron este fin de semana coincidiendo con la presencia del político-futbolista en Cádiz en la Cumbre Iberoamericana de La Pepa. Según confirman fuentes lejanas, durante su breve estancia el presidente ha quedado encantado con la ciudad, la afición amarilla y el cazón en adobo y no le importaría iniciar aquí una nueva etapa de su vida y, de paso, ver así como se cumple un añorado sueño de infancia desde que comenzara a hacerle caños a las llamas allá por la altiplanicie.
 
Su horario de futbolista podría compaginarlo sin problemas con su  agenda como mandatario, que desempeñaría desde un nuevo cuartel general instalado en el flamante Hotel Atlántico. El dinero no sería problema, en principio el presidente solo pide un Todo Incluido para él y sus asesores en el establecimiento gaditano y barra libre de tortilla de camarones y paté de cabracho en el El Faro.
 
Sin embargo, aún quedan algunos flecos para rubricar el acuerdo. Evo Morales prentende bolivianivizar el equipo y son preciamente esos cambios los que hasta ahora están dilatando el acuerdo. Morales pide que el nuevo entrenador, Ramón Blanco, modernice su imagen y salga al campo con una peluca morena y con flequillo a lo Evo, un nuevo look por el que no estaría dispuesto a transigir el técnico gallego y que podría costarle el puesto poco después de su retorno a la entidad, dado que Morales ya ha declarado abiertamente su apuesta por el actual seleccionador boliviano Xavier Azkalgorta para el banquillo amarillo. El carismático político sudamericano quiere también reinventar la estética de la equipación cadista. Plantea que los jugadores salgan ataviados con un chullo (gorro de lana que cubre la cabeza y las orejas) y una chompa, jersey o suéter típico boliviano amarillo y azul con el anagrama Maca Andina boliviana, un producto natural que favorece la fertilidad y aumenta la virilidad masculina y que pasaría a ser el nuevo patrocinador del equipo. Tampoco se librarían de las reformas los suplentes, que sustituirían el peto por el poncho en los calentamientos, eso sí con los dorsales a la espalda.

Además de una nueva versión del himno del Cádiz tocado con quenas o flautas de junco, que el controvertido personaje pretende hacer sonar a la salida al campo del equipo, Morales ha propuesto sustituir los números del marcador por otros tejidos con alpaca, menos pesados y dañinos en caso de accidente o despeñamiento por goleada rival, y también que los cambios de jugadores se anuncien en Quechua, una de las lenguas más habladas en el país andino. Sería, según él, una forma de fomentar el  intercambio cultural entre ambos pueblos, muy vinculados histórica y culturalmente, aunque no tanto como Cádiz con Finlandia, tal y como se ha puesto de manifiesto a lo largo de los actos del Bicentenario de la Constitución de 1812.

A pesar del bombazo de dimensiones incalculables y lo que podría suponer esto para la ciudad, ya se han levantado  las primeras voces contrarias al fichaje. Estos detractores advierten de las previsibles intenciones de Morales de cara al futuro de nacionalizar el Estadio Carranza,  las gasolineras de la Avenida y el bar el Submarino amarillo para dotar a los aficionados de más espacios donde celebrar los previos de los encuentros con la comodidad y la amplitud que requiere un evento de estas características. A todos estos detractores, Evo les ha mandado a comer más pollo de campo.


miércoles, 14 de noviembre de 2012

PRIMERA PUNTATA: UN EQUIPO EN CONSTRUCCIÓN

Paciencia a los aficionados, que el equipo acabará explotando. Ese es el mensaje que trata de transmitir el Cádiz de los despachos y un par de pisos más abajo el del chándal y los Tórtola que están a ras de césped. El Gagamilano mecánico jubilará por fin a nuestro sufrido submarino amarillo en la memoria colectiva de las gestas cadistas que pasaron a los anales, o les dieron a otros rivales por el ídem en rocordadas contiendas. Al menos esa es la intención de los que han tomado el timón de la nave. De momento la máquina de hacer fútbol se asemeja más bien a una empanada de chocos en amarillo. Caótica a la hora de meterle mano e inconsistente y de apariencia inacabada. No hay por donde agarrarla y se descuajaringa en cuanto le atacan, en definitiva, una auténtica pesadilla al más puro estilo Halloween en su afección moraso de entresemana, resaca incluida.

 
El equipo se ha mimetizado con el estado vital de la ciudad: "Cádiz trimilenaria y bicentenaria, la tierra de las obras eternas, se sacude el polvo y se tapa los oídos por las taladradoras". Se ha convertido en un reflejo de ella a escala 104x65. El AVE, el puente, la plaza Sevilla, el Estadio... y, por contagio, el plantel,  han sido víctimas del extraño síndrome de La Pepa, un mal endémico gaditano  que condena al afectado a dejar para pasado lo que se puede hacer mañana.
 
Calles aldedañas cortadas, vallas, zanjas y escavadoras arruinan el otrora idílico paisaje del Carranza, dominado en sus tiempos dorados por el amarillo de los hinchas unidos en solidaria botellona y el estridente ruído de los trompetones porculeros, el hilo musical que anunciaba la buena nueva de la jornada futbolística venidera. Comprar una entrada ahora es misión casi imposible a prueba de voinas verdes. Antes de llegar a ventanilla hay que sortear boquetes, escalar escarpados taludes y aguantar colas eternas aunque solo haya uno delante. A este Grand Prix a prueba de aficionados solo le falta Ramón García, la vaquilla, y los cuatro tíos con cara de tonto vestidos de bolos de Villarriba de la Cuesta apadrinados por Fernando Romay para parecer un campo con empaque a la altura de la historia del club.

Hasta ahora, el Doce, (qué gran Trofeo iba a ser) sus fanfarrias, su pompa y su boato y ese idílico sueño de llegar a Primera a precio de rebajas, con inversiones y gestores a coste de saldo, cuenta sus promesas por fracasos. Y lo peor, mina como la pólvora la moral de los que le dieron sentido al cadismo, el verdadero DOCE, los que están ahí domingo tras domingo aguantando carros y carretas, viendo como cada año por cada alegría llegan diez desencantos porque las cosas no se hacen con un mínimo de cordura.
 
Es el precio que tiene que pagar una ciudad de tiesos, de gente humilde y sin emprendedores serios de taco gordo para seguir con esta penitencia de rasca y pica que sigue siendo ser cadista. Cádiz está obligado a dejar su Club al criterio del empresario mesiánico de turno que nos embauca con llevarnos a la tierra prometida por autopista sin pagar peaje. Hasta ahora solo han llegado falsos predicadores que toman lo poco que sacan del cepillo y salen corriendo. Esperemos que algún iluminado de buena fe, ojalá sea este el año bueno, haga que la cosa cambie y salgamos de este purgatorio por nuestro bien y el de toda nuestra Santa parroquia.

Y todo esto, no hay que engañarse, no es más que la consecuencia palmaria de un hecho constatado, que diría el fiscal de la operación Malaya. Desde hace varios años, el Cádiz ha entrado en bucle. Los hechos se repiten machaconamente sin que nada ni nadie logre sacar del pozo a la institución. Temporada nueva, dueño nuevo, plantilla nueva, nuevo carajazo deportivo y el bús del ascenso cogiendo polvo en el garaje... y así hasta hoy.  Este año parece que la película vuelve a repetirse. Aunque todavía queda margen para la gesta y es pronto para sacar conclusiones definitivas, la cosa no va por buen camino. La plantilla se empezó tarde y a retazos, como un disfraz de sábado de carnaval. Haciendo el paralelopípedo futbolístico de don Carnal a veces ese sábado se pega el pelotazo y otras se la pega uno porque han echao la reja pallá diez metros y el sujeto no pasa ni de la puerta de la carpa, la liguilla de ascenso en este caso. Es triste ver como una grada siempre bulliciosa se ha convertido ahora en una fábrica de pitidos. La parroquia ya está cansada de sobresaltos, el apoyo tiene un límite, y no tiende a infinito, tiende a echar la baraja como la historia se repita antes incluso de que el Estadio esté completamente terminado y niquelado.

El Carranza va a quedar fantástico cuando esté listo del todo, una monería seguro. La cuestión es saber si  para entonces  seguirá siendo el recinto deportivo del Cádiz con oficinas de adorno, un turístico hotel a pie de playa o la nueva meca de la fe mormona. Mientras todo eso se define, la última fase, la tribuna, bautizada como el tanatorio por los expertos en arquitectura más revisionistas, ha dejado una calle libre de tráfico y de ruidos, ideal para que los canes del barrio muevan sus cojoncillos al libre albedrío mientras trotan contentos, escoltando a sus amos, que le espetan a que hagan sus deposiciones por esa zona, que en el Estadio no hace falta recoger la caquita porque allí la están cagando continuamente.
 
Iniciamos una colecta de ideas, sugerencias e impresiones sobre cómo debería construirse el Cádiz CF del posbicentenario en nuestra sección de comentarios, y también de propuestas para que el equipo esté a la altura de su afición, lo único de Primera del actual patrimonio del Club. Venga ome, participa y echa el ratito, es gratis.