 |
| La afición recibe a Artur Mas a su llegada a Carranza en un bús marca Ferrari emprestao para la ocasión por Oriol Puyol. |
La noticia saltaba en Cádiz Directo (http://www.cadizdirecto.com/si-cataluna-se-independizara-el-cadiz-podria-beneficiarse-de-los-seis-ascensos-extras-segunda.html). El Cádiz podría ser el primer equipo en la historia que subiera de categoría por las urnas, más chulo que ninguno, ni en el campo, ni en los despachos. "Solo" se necesita que Cataluña se independice, lo que automáticamente mandaría por tabaco de la Liga Profesional a sus equipos. La reacción del cadismo ha sido automática. Para el próximo encuentro se espera que miles de señeras ondeen en las gradas de Carranza en apoyo al proceso secesionista. Las ventas de barretinas (gorros catalanes) se han disparado en los puestos ambulantes del Estadio. La Generalitat ya ha anunciado que fletará autobuses con destino a Barcelona para que los cadistas puedan manifestar su derecho a expresarse en la consulta del 9 N.
El cadismo más radical e impaciente porque el equipo juegue por fin la Champions ha dado otro giro de tuerca a la situación. En su argumentario futbolístico apuesta por una balcanización de la Península, de manera que la independencia balonpédica se extendiera a Madrid, Galicia, Cantabria, Asturias, Castilla-La Mancha, País Vasco, Navarra y Andorra por si acaso. Andalucía cambiará también su mapa político recuperando su antigua condición de cortijo de caza, en este caso bajo el yugo de los cortijeritos de las tarjetas opacas.
En medio de todo este panorama, Cádiz recobraría su condición de Cantón como en la época del glorioso Fermín Salvoechea y se convertiría en potencia europea del fútbol, solo ensombrecida en una temporada chunga por el Tiempo Libre, el Olimpico o el Panamá, rivales aférrimos del cadismo a partir de los nuevos cambios.
Los más optimistas se ilusionan al imaginarse un duelo en la cumbre Cádiz 1812-Cádiz SAD una vez ampliado en 55 mil plazas el aforo del Manuel Irigoyen Levante-Emirates.
