lunes, 25 de febrero de 2013

AQUELLOS MARAVILLOSOS DESPLAZAMIENTOS...

Aquellos maravillosos desplazamientos que tanto dieron que hablar se están perdiendo. La gente quiere, ganas no faltan, pero la crisis y el equipo quitan la ilusión y acaban por dejar el autobús aparcado en el garaje cogiendo polvo. Estos campos de ahora de la Segunda B de nombres impronunciables no invitan al esfuerzo, ni a madrugar, ni a empalmar marcha nocturna con marcha en autocar. Solo unos pocos se atreven,  auténticos héroes que se merecen todo el reconocimiento y van por sus propios medios, las más de las veces a pasar un mal rato y a ver más patadas que fútbol. Atrás quedaron los tiempos de grandes palizas y de kilómetros y kilómetros de carretera. Para esos hinchas de antes, la mayoría jóvenes incombustibles, el rival y la distancia era lo de menos. El reclamo del cadismo era una excusa ineludible para embarcarse, subirse al autobús y que el sol saliera por Antequera. 

De vuelta en las alforjas se traía la experiencia de conocer los campos históricos de España,  unas buenas risas con los colegas y alguna que otra letra que surgía para cantarla al domingo siguiente en el Estadio. La mochila embarcaba casi vacía, con una mariconera bastaba. Las dietas por kilometraje se cobraban en esos momentos irrepetibles, entre ánimos, guasas,  cánticos sobre ruedas y ese perfume de cigarro aliñao flotando en el ambiente de ese bús de sillones apretados con aquel conductor regordete sin olfato aparente que siempre saludaba por aclamación justo después de cruzar el puente Carranza. 

Fue una época memorable. Y eso que no todo era de color de amarillo: se pasaba hambre, (sed casi nunca, no faltaba el butano o el calimocho para mantener los ánimos) frío o calor, la grada, siempre ubicados en el peor rincón del campo, a veces se volvía con un saco de goles encajados, pero el cadismo estaba por encima de todo y el resultado daba igual porque había que morir con el equipo y el equipo moría también con la afición. Ahora eso parece que se quedó en historia. El otro día en Sevilla, se atisbaron algunos brotes verdes. Hubo ambientillo. Parecía que se iba a recuperar la tradición, pero una vez más la afición se volvió con la cara partida y con el ánimo de para la próxima vez quedarse en el paseo tomando una cervecita y escuchando el partido por la radio con el Teo y el marcapasos puesto. Corren malos tiempos para los desplazamientos, pero esto no va a ser así siempre. La marea amarilla volverá a inundar los campos de España con la bandera del cadismo. Esperemos que más pronto que tarde. La afición necesita muy poco para que se vuelva a encender la mecha, aunque por desgracia el club a día de hoy tiene la pólvora demasiado mojada.


4 comentarios:

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  2. Algún día volveremos a la carga, pero es que ahora mismo el equipo no transmite ilusión ninguna. Para salir cabreado mejor quedarse en Mina o después escucharlo por la radio con las babuchas puestas y ningún jarrón chino cerca por si hay motivo de cabreo...

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  3. No se los años que tienes, pero yo tengo 52 y he visto al Cadiz en su mejor epoca; yo estube trabajando cuando tenia 14 años en "muebles Sabino", justo en frente de la sede antigua del club en la C/Canovas del Castillo y veia como llegaban los futbolistas a cobrar o para cualquier cosa al club y siempre les pedia autografos a los; Mane, Baena, los Mejias, Juan Jose, Botubot,Magico,Ibañez, Carvallo etc y en el año 76 se ficho a Enrique Mateos que fue el primer entrenador que subio al Cadiz a 1ª y cuyo futbol arrasaba en segunda junto con el Sporting de Gijon y el Rayo, lastima que se volviera a bajar al siguiente año, pero al siguiente recuperamos otra vez la 1ª porque habia Gaditanos en el titular y sentian los colores, eran mas profesionales.
    Ahora da pena ir al campo de futbol y a los desplazamientos, no se si habremos coincidido en algunos pero los que hice fueron con los brigadas y siempre me hartaba de reir, eran otros tiempos en que el Cadiz podia mantenerse economicamente sin problemas, pero han habido muchos incapaces y usureros que acabaron con el Cadiz en lo mas bajo y lo mas lamentable es que no hay una pizca de "brotes verdes" hasta ver que va a hacer el usurero de turno; el "Sr"Gaucci y sus compinches, que hasta que no vea al Cadiz por lo menos en 2ª, no me fiare de ellos, ya llevan muchas mentiras y sin sabores, y la cosa no pinta muy bien que digamos, vamos a ver como evoluciona la cosa y a ver que pasa,un saludo y Viva el Cadiz.

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    1. Es cierto que da algo de pena, pero como todo en la biblia todo es cíclico y quizás algún día llegue alguien con verdadero corazón cadista y levante todo de nuevo. Lo que más me preocupa es que el equipo está perdiendo el alma y eso está contagiando a la afición, que ha perdido toda la ilusión por ir al campo y también por acompañar al equipo vaya donde vaya. Para recibir hay que dar, y desde hace mucho está afición solo recibe una decepción tras otra y eso que al más mínimo motivo enseguida se vuelca, como pasó en la liguilla del año pasado. Me pasé dos o tres mañanas en la cola y pude comprobar que ese poso cadista no se ha perdido, pero necesita que alguien le devuelva la ilusión. En cuanto a los tiempos que dices, estoy totalmente de acuerdo. Recuerdo que ese histórico Cádiz lo veía yo en fondo norte o sur, por 50 pesetas con entrada de niño. Tuve la suerte de ver a un equipo que sabía tratar el balón, que encandilaba cuando tenía su tarde, y por su puesto, tuve la enorme suerte de ver al mejor jugador de la historia, Jorge Mágico González. Un saludo, y seguro que esto no va a ser así siempre

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