EL CADISMO NO TIENE DUEÑO

Ese mangüiti al pelú de empresarios conspirando por la propiedad del Cádiz está provocando ya demasiadas ardentías y no pocos erutillos de olor sospechoso al cadismo de a pie. Ese flatillo que tanto se repite, ¿huele a adobo o a mollete de Antequera juntao con Capricho Andaluz? 

Ahora que deportivamente la cosa marcha, regreso al pasado. ¡Qué jartura de flash back!, -vuelve el fantasma de Muñoz (al que solo le falta salir ya en el programa de Iker Jiménez). Qué pereza de rumores de recompradores interesados -Quique Pina, el presi de los calcetines claros y el peinado sintético, podría estar preparando un nuevo desembarco-; y de especulaciones sobre interesados sin un pelo de tonto -Del Nido quiere invertir en la ciudad y alquilarse de paso una caseta en Isecotel para el próximo mes de agosto-. Esto parece un novelón de la tele de esos de los 80, versión casposa.

La afición, los dueños del cadismo, nunca le fallan al equipo

La diferencia es que estos hacendados (más bien empresarios de marca blanca) no le llegan ni a la suela del zapato a JR Edwing, a la Ángela Channing o al atractivo canoso Blake Carrington. Al menos esa gente, siesos maníos confesos y a mucha honra, eran del taco y no faltaba ni gloria. Aquí, de momento, las nóminas de los jugadores sufren delayed, y eso que hasta ahora están dando la cara, y lo más importante, son trabajadores profesionales que están cumpliendo su parte del contrato. 

Parece que a estas alturas algunos no lo tienen claro y así nos va. Que se enteren. Aún a riesgo de caer en el populismo facilón: el único dueño del Cádiz es el cadismo. A estos "dueños" del SAD, que vienen legítimamente a ganar dinero, no les entra en la cabeza que este club de fútbol es algo más que una empresa, mande ¿Gauci? o el dueño del paquete gordo. El día que alguien lo entienda, o mejor, un cadista de verdad se haga cargo de la nave, se acabará con toda esta patética mercadería. 

Señores del despacho, acaben con esto de una vez por todas por favor, la afición merece un respeto y la institución debe convertirse de una vez por todas en un club serio. Esto no ayuda nada.